La felicidad viene por que tú eres mi familia también...

A veces se van todos, pero quedas tu... gracias por estar ahí, siendo que no te tengo conmigo para un abrazo...

Tus hijos me acompañan, me dan consuelo... están ahí como si te reemplazaran un momento... me hacen compañía, me dan paz...

Gracias por dármelos.

Me imagino que para algunos ojos esta sensación es como extraña, el sentirte cerca cuando de verdad estás lejos... pero es tanta la necesidad de estar contigo en este momento que se crea una conexión directa hacia tí, y tu me ayudaste para eso, me entregaste criaturas que se ven inertes, pero que significan tanto que solo eso les da poder, mucho poder, esta tu esencia escondida en esas criaturas, gracias por dármelos, me dan fuerzas en la soledad, me quitan el frío en la noche, me prenden la luz cuando esta oscuro, y cuando se anochece, me hacen recordarte como esas noches cuando vemos estrellas juntos...
Gracias por estar ahí conmigo...